Eurosport - lun 11 ago 09:59:00 2008
Michael Phelps ya tiene su segunda medalla de oro, al imponerse Estados Unidos por sólo ocho centésimas a Francia en la final del relevo 4x100 libre. Además, el equipo estadounidense rebaja en cuatro segundos el anterior récord del mundo (3:08.24). Phelps sigue soñando en el récord de Mark Spitz.
El relevo de los Estados Unidos ganó en los Juegos Olímpicos de Pekín lo que, de momento, se puede considerar &lsquola carrera del siglo", la más bonita y emocionante de los últimos años, al imponerse en la última brazada de Jason Lezak a Alain Bernard y mantener las esperanzas de Michael Phelps, que había realizado la primera posta, de lograr ocho medallas de oro. Además, el equipo de los Estados Unidos, con 3:08.24, batió por casi cuatro segundos el récord del mundo que ayer en las series había marcado con 3:12.23.
Un cuarteto de oro y récord de Sullivan
Los norteamericanos formaron con Phelps, Garret Weber-Gale, Cullen Jones y Lezak para afrontar una de las pruebas en las que el primero tenía más difícil conseguir el oro. En los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 fue esta final en la que el nadador de Baltimore (Maryland) perdió una de sus opciones porque el cuarteto de los Estados Unidos fue tercero tras Suráfrica y Australia.
Además de la emoción de la lucha por las medallas, el australiano Eamon Sullivan batió el récord del mundo de los 100 metros libre con 47.24 y se lo quitó al francés Alain Bernard que lo tenía en 47.50. El oceánico tiene ahora las dos mejores marcas de la velocidad, la de 50 y la de 100.
Phelps estuvo discreto
Los técnicos norteamericanos decidieron lanzar en primer lugar a Phelps, que no es un velocista y no nada esta prueba en la competición individual, contra Sullivan y el francés Amaury Levaux. Este no estuvo muy afortunado y no pudo con sus dos principales rivales, pero tampoco con Brent Hayden de Canadá.
El estadounidense fue segundo por detrás del australiano, y Levaux cuarto con 47.91 por 47.51 de Phelps y 47.24 de Sullivan. El canadiense paró el crono en 47.56 para ser tercero en el primer 100. Weber-Gale puso por primera vez a los campeones olímpicos en la cabeza de la carrera al superar a Fabien Gilot con 47.02 por 47.05. Andrew Lauterstein perdería para Australia la primera posición con 47.87 y dejó a su equipo en el tercer lugar. Los canadienses ya habían perdido todas las opciones y eran cuartos con Joel Greenshields.
Cullen mantuvo el ritmo
Tras Garret Weber-Gale se tiró Cullen Jones que mantuvo el tipo durante el primer 50, pero su giro no fue bueno y perdió una posición frente al francés Frederic Bousquet. La carrera era ya un mano a mano entre los Estados Unidos y Francia, y tras la tercera posta todo pintaba bien para los europeos y mal para Phelps, que veía cómo se esfumaba la segunda de sus medallas y el intento de batir el récord de siete oros de su compatriota Mark Spitz en Múnich en 1972.
Jones hizo 47.65 por 46.63 de Bousquet y ahí estuvo la ventaja que le dio a Bernard. El australiano Caius Ashley también fue más rápido que el americano en este tercer relevo, pero no lo suficiente como para quitarle la segunda plaza.
Lezak voló en el &lsquoCubo de agua'
Todo estaba en juego en la última posta. La cara de Phelps y de Weber-Gale era de tensión máxima encima del muro, gritando y animando a Lezak. Este iba a tener en su mano darle a su compañero y compatriota la segunda de sus medallas de oro en la capital china. Bernard es el segundo nadador más veloz del momento tras Sullivan falló en el "Cubo de agua" pequinés. Lezak remontó cuando todo el mundo, menos él y sus compañeros daban la carrera por perdida.
En unos 50 últimos metros de leyenda, Lezak recuperó la diferencia. Cuando se tiró Francia marcaba 2:21.59 por 2:22.18 de los Estados Unidos y cuando llegó era 3:08.24 por 3:08.22. Fue la última brazada del estadounidense, con su brazo derecho, un auténtico "hachazo" lleno de orgullo, la que le dio la medalla de oro y dejó a Francia con la plata.
Francia, plata y récord de Europa
Matt Targett acabó el relevo australiano manteniendo a raya a los italianos que con el campeón del mundo, Filippo Magnini, en la última posta y un tiempo de 47.27 fueron cuartos. Australia sumo 3:09.91 por 3:08.24 de los Estados Unidos; 3:08.32 de Francia; 3:11.48 de Italia; 3:11.92 de Suecia y 3:12.26 de Canadá. Francia batió el récord de Europa, que tenía el mismo equipo desde junio pasado en París con 3:12.54.
lunes, 11 de agosto de 2008
Nadal sufre en su estreno olímpico
Eurosport - lun 11 ago 10:34:00 2008
Rafa Nadal pasa más apuros de los esperados para derrotar (6-2, 3-6 y 6-2) al italiano Potito Starace en el primer partido en el torneo individual. El mallorquín ganó su primer partido en unos Juegos Olímpicos, ya que en Atenas participó en dobles y no superó la primera ronda del torneo.
El fulgurante comienzo que ejecutó el mallorquín en el partido fue engañoso. Nadal se movió por la pista central del Centro Olímpico de Tenis a buen ritmo. Estuvo certero en el saque y resolvía los contratiempos con autoridad. Rompió en dos ocasiones el servicio del transalpino y transitó con solvencia por el parcial.
Pero la situación cambió en la continuación. En cuanto el español perdió el saque. En el segundo juego del set. Entonces Starace se encontró con una ventaja con una amplitud menor que el efecto estimulante que produjo en su juego. Nunca hasta ahora ganó un parcial a su rival en los cuatro enfrentamientos que habían disputado. Por eso se agarró firme a la posibilidad.
Nadal dejó de encontrarse a gusto. Recurrió al serrín para evitar que la raqueta se le resbalara a causa del sudor. Una distracción similar a la que le produjo cada alboroto alrededor del recinto de juego.
En realidad fue víctima de sus errores. Una vez que el italiano se situó con 3-0 amarrado a su saque, tuvo ocasiones para encauzar la situación. Especialmente con 3-1 y 4-2, donde tiró cuatro ocasiones de 'break'. Potito Starace se mantuvo firme. Encontró el set y un premio añadido con el que no contaba. El duelo volvió a empezar.
El tenista de Manacor asumió con naturalidad la situación y afrontó el desempate con compromiso. Rompió el saque del italiano en el sexto juego y consolidó la situación tras solventar la amenaza de rotura que tuvo su rival en la continuación. Encontró el margen necesario para recobrar la confianza y cerrar el partido.
Hewitt, la próxima amenaza
Lleyton Hewitt será el rival de Rafa Nadal en la segunda ronda del torneo olímpico. El australiano ha derrotado en su debut al sueco Jonas Bjorkman por 7-5 y 7-6(2) en algo menos de dos horas de partido.
Será la octava vez que el mallorquín se mida con el tenista aussie, que le ha vencido en cuatro ocasiones. No se puede olvidar que el oceánico es uno de los pocos jugadores que tiene el balance de duelos a su favor en los duelos contra el manacorense.
Por si fuera poco, habría que recordar que Hewitt nunca ha perdido contra el representante de La Armada en una superficie que no sea la tierra batida, donde el mallorquín cuenta sus partidos por victorias.
La arcilla ha sido el escenario de los dos últimos duelos, ambos el año pasado, en Roland Garros y en Hamburgo. Sobre la misma superficie le derrotó en el Grand Slam de París de 2006.
Pero Hewitt, ex número uno y ganador del Abierto de Estados Unidos, se ha impuesto en el resto de las superficies. Le ganó en la hierba de Queens en 2006, en la pista dura del Abierto de Australia de 2005 y 2004, año en el que también le ganó en Toronto. Sin duda, nos espera un partido apasionante.
Comienza el pulso Nadal-Federer
El suizo no concedió opciones al ruso Dmitry Tursunov, que se ha convertido en la primera 'víctima' del aún número uno del mundo en su en el camino hacia la conquista de la medalla de oro. En un choque sin historia, el helvético se impuso en apenas una hora de juego por 6-4 y 6-2.
La cita olímpica parece haber adquirido una gran importancia significativa para el jugador de Basilea, que está empeñado en demostrar que su claudicación de la cima del mundo es un mero accidente.
Horas después de que Rafael Nadal sacara adelante el partido contra Potito Starace, Federer tiró de autoridad para ponerse a la misma situación que su gran rival en el circuito. Sin embargo, si el mallorquín sufrió más de lo esperado, el suizo no tuvo grandes apuros y sacó adelante un compromiso en el que exhibió golpes brillantes.
La victoria sitúa al helvético en la segunda ronda del torneo olímpico de Pekín, donde le espera el ganador del choque entre el coreano Hyung Talk Lee y el salvadoreño Rafael Arévalo.
Rafa Nadal pasa más apuros de los esperados para derrotar (6-2, 3-6 y 6-2) al italiano Potito Starace en el primer partido en el torneo individual. El mallorquín ganó su primer partido en unos Juegos Olímpicos, ya que en Atenas participó en dobles y no superó la primera ronda del torneo.
El fulgurante comienzo que ejecutó el mallorquín en el partido fue engañoso. Nadal se movió por la pista central del Centro Olímpico de Tenis a buen ritmo. Estuvo certero en el saque y resolvía los contratiempos con autoridad. Rompió en dos ocasiones el servicio del transalpino y transitó con solvencia por el parcial.
Pero la situación cambió en la continuación. En cuanto el español perdió el saque. En el segundo juego del set. Entonces Starace se encontró con una ventaja con una amplitud menor que el efecto estimulante que produjo en su juego. Nunca hasta ahora ganó un parcial a su rival en los cuatro enfrentamientos que habían disputado. Por eso se agarró firme a la posibilidad.
Nadal dejó de encontrarse a gusto. Recurrió al serrín para evitar que la raqueta se le resbalara a causa del sudor. Una distracción similar a la que le produjo cada alboroto alrededor del recinto de juego.
En realidad fue víctima de sus errores. Una vez que el italiano se situó con 3-0 amarrado a su saque, tuvo ocasiones para encauzar la situación. Especialmente con 3-1 y 4-2, donde tiró cuatro ocasiones de 'break'. Potito Starace se mantuvo firme. Encontró el set y un premio añadido con el que no contaba. El duelo volvió a empezar.
El tenista de Manacor asumió con naturalidad la situación y afrontó el desempate con compromiso. Rompió el saque del italiano en el sexto juego y consolidó la situación tras solventar la amenaza de rotura que tuvo su rival en la continuación. Encontró el margen necesario para recobrar la confianza y cerrar el partido.
Hewitt, la próxima amenaza
Lleyton Hewitt será el rival de Rafa Nadal en la segunda ronda del torneo olímpico. El australiano ha derrotado en su debut al sueco Jonas Bjorkman por 7-5 y 7-6(2) en algo menos de dos horas de partido.
Será la octava vez que el mallorquín se mida con el tenista aussie, que le ha vencido en cuatro ocasiones. No se puede olvidar que el oceánico es uno de los pocos jugadores que tiene el balance de duelos a su favor en los duelos contra el manacorense.
Por si fuera poco, habría que recordar que Hewitt nunca ha perdido contra el representante de La Armada en una superficie que no sea la tierra batida, donde el mallorquín cuenta sus partidos por victorias.
La arcilla ha sido el escenario de los dos últimos duelos, ambos el año pasado, en Roland Garros y en Hamburgo. Sobre la misma superficie le derrotó en el Grand Slam de París de 2006.
Pero Hewitt, ex número uno y ganador del Abierto de Estados Unidos, se ha impuesto en el resto de las superficies. Le ganó en la hierba de Queens en 2006, en la pista dura del Abierto de Australia de 2005 y 2004, año en el que también le ganó en Toronto. Sin duda, nos espera un partido apasionante.
Comienza el pulso Nadal-Federer
El suizo no concedió opciones al ruso Dmitry Tursunov, que se ha convertido en la primera 'víctima' del aún número uno del mundo en su en el camino hacia la conquista de la medalla de oro. En un choque sin historia, el helvético se impuso en apenas una hora de juego por 6-4 y 6-2.
La cita olímpica parece haber adquirido una gran importancia significativa para el jugador de Basilea, que está empeñado en demostrar que su claudicación de la cima del mundo es un mero accidente.
Horas después de que Rafael Nadal sacara adelante el partido contra Potito Starace, Federer tiró de autoridad para ponerse a la misma situación que su gran rival en el circuito. Sin embargo, si el mallorquín sufrió más de lo esperado, el suizo no tuvo grandes apuros y sacó adelante un compromiso en el que exhibió golpes brillantes.
La victoria sitúa al helvético en la segunda ronda del torneo olímpico de Pekín, donde le espera el ganador del choque entre el coreano Hyung Talk Lee y el salvadoreño Rafael Arévalo.
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